Son mucho los looks que os he mostrado en este 2011. Cada uno de ellos me recuerda diversas situaciones, unas más alegres, y otras, no tanto. Como siempre digo, este año ha sido un remix de sensaciones: muy buenas porque han pasado cosas increíbles, emocionantes porque muchos sueños se han cumplido... pero también han habido situaciones más agridulces que prefiero no recordar aunque estén ahí.
Sin embargo, ¿que sería de 365 días sin que hubiera esta variedad? Lo mejor es que cada cosa de las que han pasado, buenas y malas, me han dado alguna lección y creo que es el año en las que mejor las he aprendido, y de verdad. Supongo que a medida que vas cumpliendo años das importancia a lo que verdaderamente lo merece...
El final de año me hace sonreír y pensar, pensar mucho. El 2011 ha pasado fugazmente, haciendome recordar la famosa frase de mi madre "cuando vas cumpliendo años, el tiempo pasa más rápido".
Sin embargo, sólo puedo dar las gracias por muchas cosas, por pequeños detalles de la vida: un abrazo, un mensaje, una mirada, una tarde de risas, un amanecer..., que hacen que cada día, recuerde lo afortunada que soy, por cosas sencillas que aquí en el blog pasan desapercibidas, pero creo que se reflejan en la ilusión que sigo poniendo cada día a este pequeño espacio que en muchas ocasiones tanto me ha ayudado.
Lo bueno del año que se va siempre seguirá con nosotros, y lo malo... se irá consumiendo poco a poco dando paso a nuevas ilusiones, sensaciones y nuevas vivencias para el año entrante...
No pido mucho más que salud, mucha salud para mi gente, y que las personas a las que aprecio, estén siempre cerca de mí para hacerme tan feliz como lo han hecho este año.
Os deseo de corazón que terminéis muy bien el 2011 que se nos va, porque el año que entra, será seguro, ¡mucho mejor!