Nunca he sido muy de este color, pero un vestido negro o lo que es lo mismo, un little black dress, no puede faltar en vuestro armario. ¿Por qué? Combina con todo y saca de muchísimos apuros. Además, dependiendo de cómo sea el vestido, dan mucho juego al poder llevarlo desde con zapatos de salón a otro calzado más informal.
Para mi look de hoy elegí combinarlo con sandalias en camel y sombrero del mismo color. Me gusta mucho el aire informal que le dan al vestido y lo hacen más juvenil, ¿no creéis?
El sombrero seguro que os suena muchísimo: es de Zara de la nueva temporada y a mí, me parece precioso... Sé que no está tan visto como la famosa chaqueta con bordados (que por cierto yo compré y terminé devolviendo, le cogí manía), pero también se ve mucho por la red, no en la calle, sin embargo... ¡cosas que suelen pasar!
Esta semana ha empezado "tranquila" en el sentido de que estoy durmiendo en casa y eso vale mucho. En breves comienzan los viajes y las maletas ininterrumpidamente y tengo que coger fuerzas, aunque sarna con gusto no pica, cuando haces lo que te gusta y disfrutas con ello, todo se ve desde otra perspectiva.
Es un placer amar lo que haces, aunque desde fuera parezca fácil, a veces las cosas son más complicadas desde dentro, pero yo estoy feliz y tranquila de hacer lo que debo en cada momento y un buen trabajo. Con eso os debéis de quedar cada uno: intentar disfrutar de cada momento, dar lo mejor de uno mismo en cada situación y perseguir vuestros sueños.
Vestido: Suiteblanco. Sandalias: Sarenza. Sombrero: Zara. Bolso: Chanel.
¡Feliz miércoles!