Con la llegada del verano llegan también los problemas de la piel asociados con el calor, el sudor, el sol y, además, con el uso de las mascarillas. La buena noticia es que puedes cuidar tu piel para afrontar estos problemas y, además, hacerlo con productos de belleza naturales y ecológicos, como los que ofrece Weleda.
El aumento de la temperatura durante los meses de verano, combinado con la humedad y el calor, puede incrementar la actividad de las glándulas sebáceas. Esto hace que la piel grasa parezca más aceitosa y la piel seca, áspera y con parches. La intensidad de los rayos del sol también provoca el bronceado al producir más pigmentos de melanina. Y aunque todos somos conscientes de que más melanina significa piel más oscura, pocos relacionan la piel quemada por el sol con el envejecimiento y el cáncer. El calor también puede hacer que se abran más poros, que pueden obstruirse con suciedad y aceite, atrapando bacterias y causando acné, granos e imperfecciones en la cara.
Consejos para cuidar tu rostro en verano
A continuación vemos una serie de consejos prácticos para cuidar rostro en verano.
Hidratación, por dentro y por fuera
El factor más importante para cuidar tu piel en verano de forma natural es asegurarte de estar bien hidratado desde dentro. La ingesta regular y suficiente de agua es básica para una piel sana y radiante. El agua elimina las toxinas de la sangre y del sistema digestivo. Esto, a su vez, previene la aparición de afecciones cutáneas como picazón, acné, eccema o psoriasis.
Además, no hay que descuidar la hidratación externa. Usa productos de
cuidado facial específicos. Optar por cosméticos naturales y ecológicos no solo es bueno para tu piel, sino también para el medioambiente. Hidrátate la piel siempre que lo necesites. Si te bañas en la piscina, en el río o en el mar no olvides hidratar tu rostro tras los baños.
Limpia tu rostro con regularidad
La transpiración o la formación de sebo pueden causar estragos en la piel en verano. Los puntos negros, los puntos blancos, las espinillas e incluso la pigmentación pueden arruinar la salud de la piel. El primer paso para combatir esto es lavarse la cara y el cuello con agua fría con regularidad. Lávate la cara con un limpiador suave sin sulfatos si ha vuelto a casa desde el exterior o simplemente toque con agua fría si está en casa y sientes la piel pegajosa. Este proceso quitará la piel de la suciedad pegajosa y sucia que acompaña al polvo invisible a simple vista. Luego hidrata tu piel. Puedes usar un spray o bruma facial.
Mascarillas naturales con pieles de las verduras
Normalmente nos deshacemos de las cáscaras y peladura de las verduras. Pero estas contienen nutrientes excelentes para el tratamiento de la piel. Puedes usar las peladuras de zanahorias, tomates, patatas, pepino, mango o papaya a modo de mascarilla sobre la piel. Además de refrescarla podrás obtener muchos beneficios adicionales.