El otro día comentaba por mi cuenta de Instagram que no sé cuándo será el día en el que me vuelva a poner un zapato de tacón y tan ricamente... ¡últimamente no me quito las zapatillas, las Converse blancas o los botines planos! Siempre en busca de un calzado cómodo que me permita ir de un lado a otro sin parar, rápido y sobre todo, sin cansarme.
Ya que muchos de mis días son en la oficina sin salir, cuando lo hago, quiero ir cómoda, caminar con calma y así poder disfrutar de ese paseo aunque sea para ir de una reunión a otra.
La parte buena de todo esto es que por fin hemos normalizado los looks con zapatillas, y que con la ropa y con los complementos adecuados, estos no están tan mal vistos... ¡algo bueno tenía que tener toda esta situación!
Los looks casual y comfy han venido para quedarse y eso es absolutamente maravilloso.