Abrazar la incertidumbre. Esa sería mi frase preferida de esta "nueva normalidad" que tiene de todo menos normal.
Perdonad mi ausencia durante estas semanas, quería volver antes al blog, tenía en mente muchas cosas pero si algo nos ha enseñado esta situación es a planear menos y a vivir más el momento, por lo tanto, improvisar forma ahora mismo parte del plan.
Durante este nuevo septiembre me he dado cuenta de que los planteamientos de otros años no eran aplicables a este, porque aunque todo vuelve a la rutina y a la normalidad, no es la misma que nosotros conocemos, la de "nuestra zona de confort". Ahora es más incómoda, enigmática y sobre todo, menos agradecida porque parece que estamos en medio de un vídeo juego saltando pantallas, matando monstruos y, en definitiva, apartándonos de los baches que el 2020 nos está poniendo por el camino.
Pero no quiero sonar dramática ni pesimista, todo lo contrario. Veo una nueva oportunidad para muchas cosas, para tomarnos ciertos temas con más calma, adiestrarnos a nosotros mismos inculcándonos que no podíamos vivir "a fuego" el día a día y que lo urgente pues oye, a veces no es tan urgente y puede esperar. Ello quizá implique pérdidas en muchos sentidos, pero también otras ganancias en salud mental y en bienestar.
Buscar el equilibrio e intentar vivir con serenidad y salud se ha convertido en una de mis máximas (todavía más) en este nuevo curso. Espero que me acompañéis y que os vaya contando qué tal va todo... ¡será una vez más, un placer!
Os dejo para hacer más llevadera la vuelta este look que me encanta y que es de Beyonas, maravilloso dos piezas en cuadros vichy, diferente y sobre todo, súper combinable tal y como habéis visto en mi Instagram.
¡Feliz día amigos!
