Hace ya tiempo que sabéis que soy amante de todos los productos de RITUALS, es una marca que me tiene totalmente cautivada desde que la descubrí hace ya unos añitos... ¡lo que ha llovido! Desde el momento uno me declaré fan de sus productos y a día de hoy, mi amor por ella sigue todavía más vivo y subiendo...
Ayer en Barcelona, paseando por Rambla Cataluña, antes de llegar a la tienda ya podía intuir que iba a pasar por delante de ella, había percibido el aroma antes de pasar por su puerta.
A lo largo de estos años que he estado colaborando con la marca, os he ido presentando novedades y lanzamientos que he ido probando, aunque llegadas estas fechas, hoy vengo a hablaros de el regalo perfecto cuando muchas veces uno no sabe qué regalar.
Comienzan los quebraderos de cabeza pensando en qué le gustará, qué le sorprenderá o qué le hará feliz, normalmente, a personas que ya tenemos de todo o casi de todo y que a veces es difícil sorprender. Es por eso que regalar emociones y sensaciones me parece una opción diferente y sobre todo, que el destinatario va a disfrutar mucho.
Cada Navidad solemos regalar varios de estos cofres y siempre son un acierto. Nunca fallamos. Es algo que uno a sí mismo cuesta autoregalarse, y por eso, cuando lo recibes, hace una ilusión tremenda.
¿Te imaginas regalar un gel de ducha con un aroma increíble? ¿O una exfoliante que deja la piel súper suave? Normalmente, no nos auto regalamos cofres de belleza como el que hoy os enseño de RITUALS, y es por eso regalar uno de estos como el que te enseño, hará que la persona a la que deseas sorprender se acuerde de ti mientras disfruta de estos momentos de placer y bienestar.
Este que aquí os enseño tiene todo lo necesario para unos cuidados deluxe sin salir de casa, con vela aromática incluida y además, la presentación, no puede ser más bonita.
Podéis descubrir todos los cofres regalo de RITUALS aquí, mientras tanto, os enseño este más al detalle para que toméis nota... ¡fácil y sencillo y además, es un regalo genial!
¿Ya habéis comprado todos los regalos navideños?
¡Ya me contaréis!
