
Y un año más, aquí estoy, compartiendo esta fecha tan señalada
en el calendario:
MI CUMPLEAÑOS.
Lo cierto es que la semanas previas me pongo nerviosa, como cuando vienen los Reyes Magos, y esto me ha pasado siempre, más estos últimos años. Quizá, porque me doy cuenta de que poder celebrar cada año con salud es una auténtica bendición y poco más le pido a la vida, la verdad... ¡con eso soy más feliz que una perdiz!
Hoy no hay fotos con una tarta bonita, ni fotos diferentes ni especiales rodeada de globos, sin embargo estas me parecen perfectas para simbolizar mi estado de ánimo últimamente. Tranquila, sonriente, feliz con pequeñas cosas y pequeños detalles de la vida que son los que día tras día, cuentan y no hacen más grandes...
Una de nuestras metas en la vida siempre es ser feliz, yo le añado: sentirme SERENA, ya que con serenidad todo es más fácil, incluso cuando las cosas no van del todo bien.
A esta nueva vuelta al sol le pido serenidad, calma, tiempo con los míos y sobre todo, días de calidad. Vivimos muy rápido y no quiero perderme nada, quiero ir saboreando la vida poco a poco, aunque ésta a veces se empeña en poner el turbo y llevarnos a tope.
El día de tu cumpleaños siempre es especial: todo el mundo se acuerda de ti, te llama, te manda mensajes y es un día para sentirte único, es tu día al fin y al cabo y has venido a este mundo a cumplir alguna misión u objetivo, eso lo tengo claro :)