¿Recuerdas cuando eras libre para salir y para entrar? Para decidir a dónde ir, tuvieras un objetivo marcado o sin rumbo... La vida nos ha dado una bofetada de realidad ante la situación que estamos viviendo y parece que estamos dentro de una película, ¿verdad?
Sí, así son las cosas. De pronto, nuestra libertad se ha visto reducida, nosotros, que deambulábamos libremente y hacíamos literalmente, lo que queríamos. No éramos conscientes de la situación, de la grave situación, hasta que nos dimos de bruces con la realidad. Una realidad que no queríamos ver, que no queríamos tener delante y por eso la apartábamos con la mano. Pero ya era tarde, el temido Coronavirus estaba delante de nosotros, delante de nuestro hogares, de nuestros trabajos, de nuestros sentimientos y de nuestra manera de sentir y de vivir la vida.
Poco margen de reacción y un montón de dudas hasta que comprendimos la situación, la rapidez de contagio y esa curva que todos deseamos que baje para que la salud se vuelva a instaurar y poder volver a nuestra bendita normalidad...
Y de pronto nos dimos cuenta de que éramos personas de éxito: porque teníamos libertad, reuniones familiares, quedadas con amigos, viajes esporádicos y un trabajo. Lo teníamos todo. Nosotros decidíamos cuando salir y cuando entrar, los fines de semana caseros no era una obligación, sino un lujo que disfrutar, y ahora que los tenemos, tenemos que sacarles el máximo juego posible...
Nos esperan largas semanas encerrados, haciendo frente a este bicho que ha puesto patas arriba nuestra vida y la ha desmontado por completo... pero tranquilos, todo volverá a la normalidad y volveremos a ser los que éramos, no seremos los mismos, sino que SEREMOS MEJORES.
Más solidarios, más empáticos, más generosos... Sé que también tendremos más miedo e iremos con más cautela, de eso no te quepa duda, nos volveremos más temerosos pero valoraremos todo mucho mucho más... ¡seguro!
Echamos de menos abrazos, besos, los consejos repetitivos de nuestra madre y sus sabias palabras, las rutinas, esos paseos sin rumbo, el cine, el tomarte un café en cualquier lugar y a cualquier hora... A los abuelos quienes los tengáis, a la familia que está lejos, el poder salir a comprarte tu postre favorito, las escapadas de fin de semana...
Pero tienes que hacerlo por ti. Por mí. Por tu familia. Por tus amigos, por tus vecinos, por todo.
Así que sé responsable y... #quédateencasa