Hoy sí que sí, es el día de la vuelta a la normalidad. Ayer fue festivo en Aragón y en otras Comunidades Autónomas y fue el último día de "excesos" propiamente dicho. Prefería comenzar la vuelta a la rutina hoy que ya todo vuelve a la normalidad, que el despertador vuelve a sonar a su hora y que, en definitiva, todo vuelve a su funcionamiento habitual... ¡así parece que cuesta un poco menos!
Es por eso que ayer aprovechamos para darnos los último caprichos y disfrutar con ellos, porque está claro que la vida con esos pequeños momentos, esas pequeñas cosas... ¡pero había llegado un momento que esas pequeñas cosas eran grandes trozos de turrón, de dulce y de comer a deshora constaaaaaantemente y no, no puede ser!
Ya os conté aquí que los Reyes Magos me habían traído una gran cesta de fruta... ¡indirecta al canto! pero regalos de sus majestades a parte, este año es el que más necesito volver a un orden.
Mucho antes de las navidades tuve muchos viajes fuera de casa, reuniones con comida, acontecimientos sociales sumados a que a Yago y a mí nos encanta picar fuera de casa (y no precisamente pedimos la verdura y el pescado del día, más bien todo lo contrario) y eso, unido a las Navidades, aperitivos, dulces todo el rato, cenas varias, las vacaciones a Egipto y los diferentes roscones de Reyes, han hecho que hoy día 8 de enero, pueda rodar literalmente.
Ya no es solo cuestión de peso, que también, sino sobre todo de salud. Así que hoy, día de vuelta para todos, te cuento los sencillos trucos que voy a llevar a cabo para recuperar el orden en mi día a día, que sé que me va a costar porque a los amantes del dulce como yo... ¡se nos va a hacer muy pero que muy duro!, pero mi cuerpo lo agradecerá y no tendré esa sensación de pesadez constante que me lleva acompañando este último mes.
Por otras veces tengo más que comprobado que estos sencillos hábitos funcionan y no se trata de una dieta, sino de una serie de hábitos saludables que nos ayudan a recobrar el bienestar, sobre todo interior y que se refleja en el exterior.
Aquí van algunos de mis tips que espero que os sirvan ;)
1. Beber más agua. Resulta una obviedad pero o aseguro que entre aperitivos, vinos y cervezas, estas navidades, lo que beben los peces en el río como dice el villancico, es lo que menos he bebido, así que necesito tener la botella de agua cerca e hidratarme desde el interior.
2. Volver a la rutina de tomar mi agua con limón en ayunas por la mañana. No hay ningún estudio científico que avale que es buenísimo para el organizamo, aunque hay muchísima gente que lo toma, yo entre ellos, porque a mí me sienta fenomenal.
3. Priorizar frutas y verduras de temporada. La fruta lo cierto es que nunca he dejado de tomarla, aunque estos días de viaje no he tomado la que me hubiera gustado y de verdura ni hablamos... He tomado ensaladas, muchas, pero siempre acompañando un segundo sabroso y grasiento, así que ahora un poquito más de contención :)
4. Reducir la dosis de café. Me he vuelto un poco adicta y la verdad es que quitarme uno o dos al día (sí, hay días que con tanto evento social me puedo tomar 3 o 4), me vendrá bien para no estar tan nerviosa e inquieta.
5. Cambiar las pastas y arroces por más legumbres y quinoa. Estos días al comer muchas veces fuera de casa, eliges las opciones que hay y quizá tienes menos variedad de lo que te gustaría. He comido y he disfrutado de mucha pasta, casi a diario y no, no puede ser porque estos días no he hecho nada de deporte.
6. Controlarme con el dulce. Ya sabéis que es mi perdición y que incluso en el 2017 estuve un mes y medio sin probar azúcar (os lo conté aquí, y que eso hizo que mi cuerpo y mi organismo cambiaran porque comía mucha cantidad a diario). Ahora no lo tomo tanto como antes, pero al ser tan adictivo, cuando empiezas no puedes parar... ¡o al menos eso me pasa a mí!
7. Cuando te descontrolas, activa el botón "Control". Este punto me hace mucha gracia, porque hablando con otras amigas somos iguales. Si por ejemplo en una comida me excedo más de la cuenta, en lugar de controlarme en la cena, mi pensamiento es "total, hoy ya he hecho excesos, así que me excedo por completo"... ¡y esto es un error! Así que durante estos días si me excedo en algún momento, que seguro que lo haré, intentar volver al redil lo antes posible...
8. Volver a la rutina deportiva. Llevo más de dos semanas sin mover el esqueleto, ni yoga ni nada... ¡y mi cuerpo necesita un poquito de marcha! Aunque sea caminar, que tampoco he hecho, vida muy sedentaria la que he tenido, por lo que toca volver con las pilas a tope...
Todo esto lo iré llevando a cabo poquito a poquito. A veces lo drástico es peor y el cuerpo ha estado tan mal acostumbrado estos días que también necesita un período de adaptación... Parece fácil pero sé que después de tantos días de fiesta me costará.
¿Y tú, cómo vas a volver? ¿Tenías ganas de un buen plato de judías verdes como yo?
Reconozco que sé que es lo que a mi cuerpo le vendrá mejor, pero yo preferiría un guiso de los de mi madre... ;)
